Las cosas tal como son y no como cuentan los periódicos...

Todos los periódicos reflejan las palabras de Pepe Blanco, en el sentido que:

''—Si queremos unas infraestructuras de calidad, debemos contribuir —fiscalmente— a llenar las arcas del Estado para que el Gobierno pueda pagarlas.

Tenemos a las constructoras que habían de entrevistarse con Zapatero para hablar del problema de las infraestructuras, de su complejidad y de su necesidad de reiniciar algunas obras suspendidas por la crisis. La versión publicada es: Los constructores anulan su cita con Zapatero para no parecer 'pedigüeños'.

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Pero la realidad es muy distinta
Las constructoras se han plantado y han amenazado a Zapatero de que o impulsa de nuevo la obra pública o empezaran a aligerar personal en cantidades insospechadas.

Las empresas constructoras, —caso que el Gobierno no se invente una excusa para volver a impulsar obra pública—, están dispuestas a mandar mogollón de gente a la calle, situación que podría representar 200 mil obreros más al paro.

Solución gubernamental:
Reactivemos obra pública en algunas zonas de España.
Posiblemente muchos se pregunten:

—¿Las que más lo necesitan?

Pues no, reactivarán la obra pública alli donde el PSOE más le conviene para conseguir votos que le faltan y que es donde más los necesitan: Madrid, Catalunya, Andalucía y Cantabria.

—¿Pero si no tiene dinero, cómo van a pagarlo?

—Pues por eso Pepe Blanco ha sacado el globo sonda de: si quieres ''infraestructuras de calidad'' hay que pagarlas y, hay que ponerse a nivel europeo... en impuestos!

Reflexión final:
Seguimos con el despropósito de siempre quien paga y soporta al Estado son las rentas del trabajo y no las del capital.

Si las infraestructuras de calidad son que la red del AVE circule por pueblos y ciudades fantasmas es la persistencia de una idiotez del gobierno actual y, también, de los precedentes. El AVE es una red ferroviaria que, en su mayoría, es insostenible economicamente. El corredor mediterráneo el que nos tiene que unir con Francia está, después de más de quince años, por resolver, ese es el trazado —que no pasa por Madrid— que se justifica economicamente y no el disparate económico de un AVE que pase por desiertos sin habitantes y soporte económico.
El Gobierno actúa poniendo remedio allí donde los grupos de presión amenazan con el caos: Bancos, Cajas, Inmobiliarias, Constructoras, etcécetera

Lluís Busom i Femenia