viernes, 3 de septiembre de 2010

Corbacho viene a Cataluña a reforzar el perfil españolista del PSC


La última frase de Celestino Corbacho: ''La crisis ya no es un elemento determinante en la destrucción de empleo (sic)'', será otra cosa, pero da lo mismo y él como Ministro responsable de esa área debiera ser más juicioso en sus manifestaciones. Tenemos unos políticos que, se preocupan de la 'cosa' general de España como de la 'cosa' particular de Cataluña, según convenga a la hora de las elecciones. Políticos así no covienen a nadie.

El Ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, después de un trabajo serio, eficaz y con los resultados que todo el mundo conoce ha conseguido, con su extraordinario trabajo, que la situación laboral se encumbre a cotas jamás alcanzadas. Ahora, Zapatero gracias a esos méritos, lo destina a ayudar a Montilla, a 'reforzar el perfil españolista' en las listas del PSC, para contraoponerse al creciente independentismo de Cataluña. ¡Parece que en política vale todo!

No será difícil para los políticos adversarios de nuestro arco parlamentario compitan con argumentos de peso en contra del PSC, ya que el Ministro Corbacho trae -como político- un bagaje a sus espaldas contradictorio e inexplicable. Eso sí que es venir con 'la mochila' repleta de argumentos en contra.

En Hospitalet de Llobregat de la que Corbacho fue alcalde, concentra la mayor parte de la inmigración obrera y que es el mayor caladero de votos del PSOE. Pero es precisamente el 'cinturón rojo' el que más ha padecido el paro y las recientes políticas liberales del Gobierno que en nada favorecen el empleo, tendiendo más a las rebajas sociales que a otra cosa.

Corbacho dice: ''los datos de empleo no son malos si se comparan con los del 2008 y 2009 (sic)''. ¡Caramba Celestino, optimismo no te falta! Pero alguien debería decirte que sí, que tu labor, al menos los que han perdido el empleo mientras tu eras Ministro saben que los datos son malos y que tu labor, al frente del Ministerio de Trabajo, es cuestionable, inexistente y del todo crítica.
Lluís Busom i Femenia