viernes, 1 de abril de 2011

...Y SI LOS BUENOS, NO FUERAN LOS BUENOS?




Bajo la autorización del Presidente de los Estados Unidos, la Central Intelligence Agency (CIA) ha enviado discretamente en Bengasi a un agente para dirigir en Libia el ejército rebelde que está luchando contra Muamar Gadafi. Se trata de KHALIFA HIFTER, un ex coronel del ejército líbico que, desde hace 20 años se trasladó a la ciudad de Viena, a pocas millas de la sede de la CIA, en Langley (Virginia, USA) el cual mantenía contacto continuo con los grupos anti-Gadafi americanos. Aunque la autorización de Obama es del día 30 de marzo, Al Jazeera ya denunció la llegada de Hifter en Libia el pasado día 14. Digamos que, sin equivocarme mucho, toda esta operación contra Gadafi hacía varios años que se estaba preparando.

Nada es inocente y nada es como se nos presenta. Guerras que no son guerras, ciudadanos rebeldes que nos dicen que aspiran la democracia, pero que no tienen ni idea de partidos, ni líderes que puedan aglutinar una mínima fuerza para llevarla a cabo. Ejércitos que son adiestrados por compañías americanas 'selfservice' que tanto suministran armamento como mercenarios. Un mundo completamente desconocido para la gente que sólo leemos los diarios y vemos alguna televisión. De lo que se cuece en estas guerras no sabemos nada, tampoco de las barbaridades que en nombre de la democracia se hacen en estos países donde la bota militar pisa a seres humanos sin ninguna consideración.

Todos sabemos del escándalo, gracias a las denuncias de la prensa de las torturas sistemáticas a presos de Abu Ghraib, en Irak, pero la mayoría de los documentos gráficos fueron efectuados por la estupidez humana de sus propios soldados, fotografías que fueron captadas como 'recuerdos fotográficos' de gente sin alma convertidos en torturadores. El Pentágono hizo caso omiso, sobretodo a las ejecuciones de soldados americanos a civiles que están más cerca de los crímenes de guerra que de otra consideración. Si las fotos de Abu Ghraib fueron un escándalo que dio la vuelta en el mundo, ahora hace pocos días ha sucedido un hecho igual o todavía más grave en Afganistán. La desinformación, al menos aquí España es total, ningún medio informativo lo ha recogido.

Hace pocos días la revista Rolling Stones ha publicado un documento terrible de dos soldados en Afganistán, la de la cabo Jeremy Morlock, de 21 años y la del soldado Andrew Holmes, de 19 años, en el cual se demuestra la maldad humana en toda su crudeza. Parece un cocktail terrible, unir la prepotencia de un invasor, con la de unos jóvenes sin cerebro con el adiestramiento para matar. No sé emplear las palabras justas para definir una conducta tan brutal y despiadada. Soldados americanos se entretenían a matar a niños indefensos justificando sus asesinatos haciéndolos pasar por terroristas. Ellos mismos lanzaban una granada de mano contra una pared y esta explosión les servía de coartada para el asesinato de un niño. Se ensañaban con sus cuerpos y tomaban fotografías de sí mismos celebrando sus muertes. Imágenes sosteniendo un cigarrillo en una mano elegantemente, poniendo para la cámara con el cadáver ensangrentado y medio desnudo del niño y cogiendo la cabeza del niño por los cabellos, como si se tratara de un trofeo. Estos monstruos se aseguraban de tener un recuerdo para enseñar-lo lo a sus familiares.

Rompiendo el protocolo establecido, los soldados toman fotografías de sí mismos celebrando la muerte del niño. No traduzco el contenido del texto del pie de foto porque la descripción es excesiva. El lector interesado en conocer hasta que punto llega la barbarie humana, sólo tiene que ir a las fotos de la revista Rolling Stones que figura al pie de mi escrito. 


Por el número de fotos de cadáveres ensañados, decapitados tienen que ser docenas y docenas de asesinatos, es tan terrible que no entiendo que un ejército disciplinado como el americano, se comporte con tanta crueldad como si fueran seres no humanos. Bien es verdad que de una forma u otra los mandos lo intentaron esconder las atrocidades. El Pentágono tomó medidas extraordinarias para suprimir las fotos. El general Stanley McChrystal, fue informado de las fotos ya en mayo, y los militares emprendieron un esfuerzo masivo para encontrar todos los archivos y sacar las fotos de la circulación antes de que pudieran desencadenar un escándalo de Abu Ghraib. Los investigadores en Afganistán realizaron búsquedas en los discos duros de los ordenadores y confiscaron los equipos.

El mensaje del ejército americano es claro:
Todo lo que sucede en Afganistán se mantiene en Afganistán.

Por eso la pregunta se repite, sin que las palabras salgan de mi boca, únicamente como reflexión de mi propia consciencia: Y sí los buenos, no fueran los buenos?
Lluís Busom i Femenia

Artículo en Rolling Stones, del 21/03/2011. Vídeos y fotografías de los asesinatos.