Huelen las próximas elecciones y, ahora, los mismos que no movieron un dedo por apartar al TC para que no dictase ninguna sentencia.
Ahora se preocupan y les vienen todas las urgencias intestinales frente al creciente independentismo catalán. Se ve que en Madrid están acostumbrados a hacer, como los indios, inmensas nubes de humo para enviar señales de ayuda al pobre Montilla.
Todo acabará en nada, será todo un programa de acciones políticas que durarán poco más de lo que duran dos telediarios. El Gobierno de España, ahora toma la iniciativa de recomponer las sábanas desgarradas del Estatuto, como si la amputación fuese cosa menor, se deben pensar que los catalanes no nos daremos cuenta, como si fuésemos colas de lagartija que, una vez amputada, nos vuelve a nacer.
El contenido del mensaje del Consejo de Ministros: 'Cataluña objetivo prioritario' 'El Gobierno español ampara a Montilla con la operación rescate del Estatuto'
Son unos fantasmas de la política: 'La pretensión de ZP es presentar avances en el desarrollo del Estatuto con traspasos tangibles', pero de los símbolos, de nuestra lengua, mudos como estátuas de sal. Los políticos son los nuevos representantes del comercio de cintas e hilos, nos están vendiendo el Estatuto amputado a palmos:
¡Póngales un par de palmos de bandera catalana!
Todo acabará en nada, será todo un programa de acciones políticas que durarán poco más de lo que duran dos telediarios. El Gobierno de España, ahora toma la iniciativa de recomponer las sábanas desgarradas del Estatuto, como si la amputación fuese cosa menor, se deben pensar que los catalanes no nos daremos cuenta, como si fuésemos colas de lagartija que, una vez amputada, nos vuelve a nacer.
El contenido del mensaje del Consejo de Ministros: 'Cataluña objetivo prioritario' 'El Gobierno español ampara a Montilla con la operación rescate del Estatuto'
Son unos fantasmas de la política: 'La pretensión de ZP es presentar avances en el desarrollo del Estatuto con traspasos tangibles', pero de los símbolos, de nuestra lengua, mudos como estátuas de sal. Los políticos son los nuevos representantes del comercio de cintas e hilos, nos están vendiendo el Estatuto amputado a palmos:
¡Póngales un par de palmos de bandera catalana!
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