lunes, 4 de noviembre de 2013

ALBERT CAMUS / 100 años




ALBERT CAMUS / Centenario de su nacimiento
(Mondovi, Argelia 7/11/1913 - Villeblevin, Francia 4/01/1960)

Albert Camus nació en Dréan (Argelia), conocida en el periodo colonial francés como Mondovi, también con el apelativo de «Le Petit Paris». Nació en una familia de colonos franceses (pieds-noirs) dedicados al cultivo en Constantina (Argelia). Su madre, nacida en Birkadem (Argelia), y de familia originaria de Menorca, era analfabeta y casi totalmente sorda, pero fue ella quien enseñó a Albert Camus tanto el castellano como el catalán, idiomas ambos que Camus dominaba perfectamente.

Me gusta resaltar una pequeña afinidad que de forma personal mantengo con Albert Camus y, es la coincidencia en sus orígenes con los de mi familia materna, ya que ambas fueron familias emigrantes de habla catalana afincados en Argelia como colonos por lo que, tanto Camus como mi abuela fueron pieds-noir, por ser ambos nacidos en la Argelia francesa  y, por consiguiente, conocedor de toda la problemática familiar originada por la independencia de Argelia.

Camus trabajó como periodista en «Alger réplublicain», en 1940 se instaló en París, casándose con Francine Faure y, poco después, obtiene un contrato en el periódico «Paris-Soir». Poco a poco a sus 27 años nace de verdad el gran escritor y, a principios del año siguiente, termina de escribir «El extranjero» en Montmartre, en una habitación del hoy desaparecido Hotel du Poirier en el número 16 de la rue Ravignan.


Albert Camus, novelista, dramaturgo, filósofo y periodista francés; autor considerado uno de los padres del existencialismo y uno de los escritores principales de la postguerra. Entre sus principales obras se encuentra «El extranjero», obra publicada en 1942, escrita en medio de la Segunda Guerra Mundial, en la que Camus ya se encuentra en París al lado de Resistencia francesa. La vida intelectual de Camus gira en torno a Saint-Germain-des-Prés. Como tantos escritores e intelectuales durante la ocupación nazi de París frecuenta el Café de Flore, local que será escenario frecuente de debates con Jean-Paul Sartre sobre el existencialismo. Café con más de un siglo de historia, al que ya me he referido en mi escrito de Édith Piaf, del París intelectual y revolucionario. En 1944 acepta la dirección de «Combat» periódico de la Resistencia francesa y, pocos meses después en la liberación de París, es ascendido a redactor jefe cuando el periódico ya se publica en la Francia liberada.


«El extranjero» es la primera novela importante de Camus, novela filosófica en la que describe las vicisitudes de un individuo indiferente e incapaz de expresar «sentimientos» o de forjarse una «moral» acordes, que vive la escisión entre razón-sensación-emoción, y reacciona sin razón ni motivo aparente. Es una denuncia frente a una sociedad que olvida al individuo y le priva de un sentimiento de pertenencia activa en la comunidad.

«La peste» novela de Albert Camus, publicada en 1947, describe a unos doctores que descubren el sentido de la solidaridad en su labor humanitaria en la ciudad argelina de Orán, mientras esta es azotada por una plaga. Posiblemente la obra está basada en la epidemia de cólera que sufrió la ciudad de Orán durante 1849 tras la colonización francesa. La novela conlleva una reflexión de tipo filosófica: el sentido de la existencia cuando se carece de Dios y una moral universal. El narrador expresa la idea de que, en última instancia, el hombre no tiene control sobre nada, la irracionalidad de la vida es inevitable; así, la peste representa el absurdo, la teoría del cual, el mismo Camus ayudó a definir. Esta ausencia de sentido supremo es el «absurdo», y es algo que aunque desconcertante es potencialmente positivo, puesto que las nuevas razones de la existencia serían cualquiera que vaya ligado a valorar la vida humana por sí misma y no por causas superiores a las personas, sean religiosas, ideológicas, etcétera. Con «La peste» Camus lanza una de sus máximas fundamentales: «En el hombre hay más cosas dignas de admiración que de desprecio» y niega rotundamente todo aquello, que teniendo un origen terreno o divino, sea capaz de producir sufrimiento al hombre.


Camus luchó desde su intelectualidad contra los excesos e injusticias del poder sin distinguir de dónde venían. Denunció las dictaduras y aquellos regímenes políticos sustentados por el autoritarismo y lo hizo con toda honestidad y rigor crítico, a menudo con reprobaciones iniciadas desde su propia persona y siempre en defensa de las libertades. En 1952 dimite su cargo en la U.N.E.S.C.O., como protesta por el ingreso en su seno de la España franquista. En 1957, a sus 44 años le fue concedido el Premio Nobel de Literatura, premio que le dio la relevancia universal. En el escrito Eva & Adán, compartido con Eva, está el discurso de aceptación del Nobel de Literatura  año 1957 de Albert Camus.

La guerra de Argelia (1954-1962) sería causa de desasosiegos para Camus; argelino de nacimiento, conocía y suscribía el ansia de liberación de sus compatriotas, pero rechazaba el terrorismo. La guerra de independencia de Argelia fue una lucha despiadada, salvaje y terriblemente cruel. Los civiles de origen europeo y argelino fueron desde el principio blanco de atentados terroristas por parte tanto del FLN como de las organizaciones terroristas armadas pro-francesas OAS. Sobre el número de muertos el FLN habla en torno al millón de muertos, aunque hay autores que rebajan el número de muertos argelinos y recuerdan, que el FLN mató a todo argelino que según ellos colaboró con los franceses


Hay muchísima controversia en esos hechos, sin duda Camus quiso que el sistema colonial cambiase, pero de alguna forma niega el derecho de los argelinos porque se sitúan «por encima de la justicia». Esa declaración fue de una gran polémica que perdura aún hoy. La imagen de Camus se resintió por la ambigüedad de su criterio. Meses después de estas declaraciones, el gobierno secuestró el libro de Henri Alleg, «La Question», libro escrito en 1958 que relata la guerra de Argelia; en el momento de su publicación su autor, Henri Alleg, continuaba detenido en la prisiones del Estado francés. En protesta contra ese secuestro Jean Paul Sartre y tres premios Nobel de literatura, André Malraux, Roger Martin du Gard y François Mauriac, firmaron un solemne llamamiento al presidente de la República exigiendo el fin de la tortura en Argel. ¡Camus se negó a firmarlo!

Albert Camus con sus hijos gemelos Jean y Catherine, nacidos en 1945.

Hoy en día Jean Camus es abogado y Catherine Camus es la albacea del escritor. En palabras recientes de Jean Camus al periódico El País, reivindica la importancia de Jean Grenier [1] (1898-1971) en su vida y su obra:

—«Camus no se entiende sin Grenier, y su libro sobre él es el más profundo que se ha escrito nunca sobre Camus», dice—; y para afirmar que «Francia todavía no ha comprendido bien que Camus no fue un filósofo ni un pensador, sino un hombre que habitaba entre nosotros, un narrador de mundos, un extranjero».

Fue premonitoria la sentencia con la que el propio escritor se refirió para explicar la muerte del ciclista Fausto Coppi una semana antes que la suya: «No conozco nada más idiota que morir en una accidente de automóvil». Pocos días después sufría un accidente mortal en su automóvil en una carretera francesa cerca de Le Petit-Villeblevin. Un accidente trivial y estúpido le arrebató en plena madurez la vida. Con la muerte accidental de Camus perdimos el enorme peso de su potencial intelectual y de su extraordinaria personalidad de escritor siempre al servicio de causas nobles, de los pueblos sometidos por las dictaduras o por el colonialismo; sin duda Albert Camus con su rebeldía legítima nos preservó mientras pudo de tanto mundo injusto.


© Lluís Busom i Femenia

[1] Jean Grenier fue un filósofo y escritor francés. Enseñó durante un tiempo en Argelia, donde se convirtió en una persona de gran influencia en el joven Albert Camus.


ALBERT CAMUS Principales obras

Novelas y relatos
La muerte feliz (La mort heureuse) (1937), publicada por primera vez en 1971
El extranjero (L'étranger) (1942)
La peste (La peste) (1947)
La caída (La chute) (1956)
El exilio y el reino (L'exil et le royaume) (1957)

Obras teatrales
Calígula (Caligula) (1944)
El malentendido (Le malentendu) (1944)
Estado de sitio (L'état de siège) (1948)
Los justos (Les justes) (1950)
Los posesos (1959)

Ensayos
Bodas (Noces) (1939)
El mito de Sísifo (Le mythe de Sisyphe) (1942)
Cartas a un amigo alemán (Lettres à un ami allemand) (1948)
El hombre rebelde (L'homme révolté) (1951)
El verano (L'Été) (1954)
Reflexiones sobre la guillotina (Réflexions sur la guillotine) (1957)

Otras obras
El revés y el derecho (L'envers et l'endroit) (1937)
El primer hombre (Le premier homme) (inconcluso, publicado por su hija en 1994)



2 comentarios:

  1. Resulta interesante que el padre del existencialismo adorase un deporte de masas como el fútbol. Llegó a afirmar que; "Todo lo que sé de los hombres lo aprendí en el fútbol".
    Buen blog. Saludos.

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  2. Gracias Marybel por tus amables palabras. En mi reflexión pienso que las dos actitudes son compatibles, la del existencialismo y la del posible aprendizaje vital a través del fútbol; sólo tengo que pensar que Camus vivió —en las diferentes edades de su vida— enseñanzas diametralmente distintas, aunque esa frase la haya pronunciado en plena madurez. El juego del fútbol a la edad temprana en que debió jugar era algo totalmente amateur. Eso me hace pensar que, cuando yo era chiquillo, el fútbol que yo practicaba era acompañado de un centenar de muchachos... aprendí mucho de los comportamientos humanos, así lo reflejé en mi escrito Hiroshima http://luisbusom.blogspot.com.es/2011/06/hiroshima.html Saludos.

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