El título es una traducción
interpretativa del significado del catalán
GAUDÍ SENY, RAUXA I GENI
Por encima de cualquier otra cosa, Gaudí es un gigante del genio catalán y su
obra máxima —La Sagrada Familia— esconde su espíritu del catalán
independentista, reivindicativo i liberador de la continua imposición
castellana y que, tal vez quede olvidado por otros acontecimientos actuales más
visibles y, casi con toda seguridad, escondido para siempre. Lo que voy a
contar de Gaudí fue, posiblemente, una señal de arrebato dentro de la cordura
del hombre genial que fue, al menos a mí me gusta pensarlo así. Para entender
lo que quiero decir tenemos que situarnos en la época final de su vida en plena
abolición de las libertades catalanas que Gaudí le tocó vivir.
Eran tiempos difíciles de la dictadura de Primo de Rivera, favorecida por el
rey Borbón Alfonso XIII e inspirada en el fascismo de Mussolini. Dictadura que
por los agravios en que fueron tratados los catalanes parecía una nueva
reedición de la dictadura borbónica de Felipe V, ya que se volvían aplicar las
vejaciones con procedimientos restrictivos y con un rigor infame en contra de
Cataluña y de los catalanes, intentando conseguir la sumisión total de la
población catalana, de sus derechos, de nuestra lengua y de todas las
instituciones catalanas. (Consejo de Ciento, símbolos, himnos, banderas,
etcétera). El ejercicio de los derechos y libertades de Cataluña, así como la
vigencia de sus instituciones se han visto en distintas épocas interrumpidas,
contra su voluntad y que, como una constante maléfica, se han tenido que padecer
durante largos periodos de nuestra historia.
Tras la derrota de Cataluña en 1714 y
con el Decreto de Nueva Planta (16/01/1716) la vejaciones y prohibiciones a
Cataluña fueron gigantescas, desde entonces Cataluña ha tenido que luchar —en
más o menos intensidad— para no morir ahogados. Sectores políticos,
monárquicos, religiosos y económicos nos han fustigado para eliminar la lengua
catalana. No podemos olvidar a la iglesia que, a través del arzobispo Mayoral
(1730), ordenó a los rectores de sus parroquias que castellanizaran todos los
nombres y apellidos en los registros parroquiales. La economía de Cataluña se
vio afectada cuando los puertos catalanes tuvieron la prohibición de comerciar
con América y que no se recuperó hasta el reinado de Carlos III.
Sin olvidar que las normas de la
arquitectura de la ciudad de Barcelona, desde el Decreto de Nueva Planta, se
mantenían estrechamente relacionada con la opresión que se ejercía sobre la
ciudad por parte de las fuerzas colonizadoras. Pensemos que las casas de
Barcelona habían de tener menos altura que las torres de la ignominiosa
fortaleza de la Ciudadela que mandó construir Felipe V. De esta manera se
facilitaba que desde la fortaleza pudiesen bombardear la ciudad cuando
quisieran.
Antoni Gaudí fue humillado por la
España castellanizadora. Un 11 de setiembre de 1924, las autoridades españolas
cerraron las iglesias de Barcelona para impedir la celebración de la Fiesta
Nacional de Cataluña, pero Gaudí, un catalán independentista de 72 años fue a
la iglesia de los Santos Justo y Pastor para rendir memoria a los héroes caídos
en combate por defender las libertades de Cataluña. Gaudí fue detenido por la
policía y llevado a la comisaria en la que se negó a hablar en castellano, este
hecho provocó que fuese arrestado, maltratado, gravemente insultado y humillado
por los guardias. En su intimidad, Gaudí vivía tan separado de España que
actuaba como si no supiera ni quisiese hablar en castellano, porque llegó a la
conclusión madura y firme que, sin la independencia, no había posibilidades de
vivir en Cataluña sin una política propia que fuese justa, honesta y
reformadora.
Gaudí influido por tantas prohibiciones que Cataluña había sufrido a través de
la historia, al proyectar la altura de las torres de La Sagrada Familia era una
forma de reírse abiertamente de los Borbones y de sus prohibiciones respecto a
la altura de los edificios, ya que su proyecto contiene torres de 130 metros de
altura y la torre central que coronará la obra tendrá 170 metros. La imagen de
su gran obra, al contrario de lo que querían los Borbones, una Barcelona
minimizada por las alturas de sus edificios, se convierte ya en una de las
victorias más espectaculares de la catalanidad de Gaudí.
Ya en plena dictadura en el año 1925 Gaudí terminó el primer campanario de la
fachada del Nacimiento, dedicado a San Bernabé, de 100 metros de altura. Esta
fue la única torre que Gaudí pudo ver construida, ya que el 10 de junio de 1926
murió de un trágico accidente ocurrido tres días antes, al ser atropellado por
un tranvía. El día 12 fue enterrado en la Capilla del Carmen de la cripta del
Templo Expiatorio de La Sagrada Familia, donde aún hoy reposan sus restos.
Reflexión final
Hace tantos años, tantos siglos que nuestra lengua
es maltratada y cuestionada por tantos sectores que tendríamos que hacer algo
para poder evitarlo definitivamente. Unas veces el maltrato lo recibimos por
los enemigos declarados, estos ya no nos pueden engañar —sabemos quiénes son—
van en contra de la lengua catalana. Pero hay otros que, unas veces hacen
políticas subordinadas —no son autónomos— y votan lo que les mandan, son
partidos sucursalistas que votan en Madrid lo contrario de lo que votan en
Cataluña. Es como tener la 'Quinta columna' dentro de casa y no debemos consentirlo. Ahora que tenemos la
oportunidad de votar, de escoger al partido que defienda más nuestros
intereses, tendríamos de votar en favor de aquellos que defienden nuestra
lengua y que, visto el panorama restrictivo que España nos ha sometido, tal vez
es la hora de tomar una decisión valiente intentando conseguir la independencia
de Cataluña.
Lluís Busom i Femenia